sábado, 13 de abril de 2013

La esencia de cada momento

Buenos días/buenas tardes. Hoy vengo a deciros que por fin, ¡esta semana empieza la feria en Sevilla! Después de estar aguardando este momento desde el fin de la Semana Santa, al fin llegó. Pero es que, además hoy, ¡quedan 70 días para que sea verano! Qué ganitas de playa, de no tener que hacer nada (o al menos pensarlo)...y de todo lo que se hace en verano. Hay personas a la que esta espera les resulta a veces realmente amargante, esperan con ansia que llegue ese momento que tanto aguardan. Ante eso yo tengo que decir una cosa: a mi este año se me está pasando muy rápido, y pocos momentos amargantes recuerdo. Y voy a explicar por qué.
Antes yo pertenecía a ese grupo de personas que permanecen expectantes a que llegue una fecha u otra, para empezar a disfrutar de lo que tanto ansiaba. Pero me dí cuenta que (vamos a inventar palabras, como siempre) ese "sobredeseo" me impedía ver algo mucho más importante: el ahora. Ansiar sobradamente la llegada de X hace que desprecies lo que ya tienes, aquello que ya estas viviendo. No nos podemos pasar la vida deseando que lleguen cosas. ¿Que se pueden tener ganas? Por supuestísimo, vaya vida monótona nos esperaría si no buscásemos un presente mejor en el futuro; pero sin desaprovechar el ahora.
Hay que VIVIR cada día, sabiendo que cada uno nos aporta algo nuevo por descubrir. Viviendo aprovechando el más mínimo detalle que nos proporcione el día a día llegaremos a aquello que podríamos ansiar, de una manera más rápida y, mejor aún, más llena.