Parecía que no llegaría nunca, pero ya se vislumbra la luz al final del túnel: un nuevo curso que acaba. Buenas a todos otro día más. ¿De qué voy a hablar hoy? Pues no lo sé ni yo.
Hace ya 3 meses que empecé esto, y me siento orgullosos de que en cada entrada he dejado un pedacito de mi; creo que he sabido transmitir mi forma de pensar perfectamente, aunque quizá el exceso de formalismos que he utilizado han ocultado esa alegría y simplicidad que me caracteriza. Por supuesto, muchas gracias a los que os metéis, comentáis, o lo criticáis: sois una recompensa inesperada, me gusta saber vuestra opinión, y me animáis a seguir escribiendo. Bueno, vamos a dejarnos de agradecimientos que una entrada con dos introducciones queda muy extraña...
Pues resulta que el 26 de junio ya tendré oficialmente más de pie y medio en tercero...tercero de Filología Inglesa, quien me lo iba a decir. Junio es un mes bonito donde los haya, y muy intenso, con muchos sentimientos. Además, nací el 21 de este mes, estaba destinado a gustarme Junio. Y es que se me llena el alma hablando de todas estas sensaciones pero cuando me doy la vuelta me veo a mi hace un dos años, terminando el instituto y abriéndose paso a la vida, una vida que me resultaba bastante confusa y grande. Pensaba que me iban a dar mil y un palos en la vida y aqui estoy, han pasado ya dos Junios, y a por el tercero. Que he tenido dificultades es cierto ( ¡culturales maldita, a ver si la apruebo ya! ), pero me ha ido mejor de lo que pensaba. Además todo lo vivido me ha forjado una personalidad de la que me enorgullece ser el propietario, siempre fiel a lo que soy, aunque vaya a contracorriente y sin balsa, mis brazos me ayudan a abrirme paso. Y cuesta. Cuesta, pero como se diría en inglés "in an easier way as I had ever thought" Todas las personas que he conocido y todos los momentos pasados hacen que todo cueste menos.
Así pues, aqui llega otro Junio, otro verano que hay que aprovechar para seguir construyendo esto que tan obsesionado me tiene: vivir.
