lunes, 29 de abril de 2013

Concentración.

Buenas noches a todos. Llevo un par de semanas un tanto extrañas, lo cual no quiere decir que algo vaya mal, simplemente mi día a día tipo está sufriendo...anomalías. La razón solo la sé yo, y quién sabe si en un futuro cercano más gente. La cuestión es que involuntariamente, mi cerebro se desactiva, y lo que es peor aún, se desactiva sin mi permiso.
Ahora mismo me encontraba viendo un programa que a mi me gusta especialmente, la verdad: TU SÍ QUE VALES. Ahí me doy cuenta de que hay mucha gente que ha sacrificado muchas cosas para lograr una sola: la perfección. O no, miento, para alcanzar dos cosas: perfección y mejora. Sendos elementos en perfecta armonía y simbiosis son la clave del éxito. Y viendo todo ese esfuerzo me doy cuenta de las habilidades humanas, de la verdadera capacidad de superación. Sin embargo, también me he percatado de algo. Y ese algo no es otra cosa que la concentración. Voy a ejemplificar, para variar un poco.
Nuestras habilidades son como materia prima o mejor, me voy a tomar una licencia biológica (seguramente me equivoque, porque este proyecto de filólogo ya anda bastante oxidado en estos temas); nuestras habilidades son como células en pleno proceso de mitosis (no meiosis eh). Pero en este caso nosotros decidimos en qué vamos a transformar esta materia, no es un proceso aleatorio o inducido. Y lo hacemos potenciando determinados valores o características. Pero tan importante es la sustancia como su organización; y aquí es donde entra la concentración. La concentración es aquello capaz de hacer perfecto lo bueno o, por el contrario, convertirlo en decepcionante. Lo más fascinante es que no influye en las habilidades propias de forma directa, es decir, no las empequeñece ni las agrandan, la concentración es simplemente la llave hacia la perfección.
Así pues, mantened alerta vuestra concentración, y que no se os desactive la mente.